Esta exposición especial explora el vínculo inextricable entre la minería del carbón y los ferrocarriles. El desarrollo de los ferrocarriles, que surgió de la necesidad de transportar carbón, tanto por debajo como por encima de la tierra, fue impulsado por la industria minera. El carbón alimentaba el hierro, el hierro hacía los rieles, los rieles transportaban el carbón: el gran ciclo de ingeniería en el corazón de la Revolución Industrial estaba completo y en ningún otro lugar su corazón latía con más fuerza que en la Gran Cuenca Minera del Norte.
Descubra la historia a través del trabajo de los artistas que presenciaron esta transformación social y tecnológica, incluido Thomas H. Hair, y aquellos que se han inspirado en ella desde entonces.