El Dr. James Fowler, profesor de historia empresarial en la Universidad de Essex, analiza la interrelación, poco explorada, entre el ferrocarril y las redes energéticas como la red eléctrica nacional. Antes de la red eléctrica nacional, el ferrocarril era esencial para el suministro de energía doméstica de Gran Bretaña mediante el transporte de carbón a todos los hogares. Posteriormente, en 1963, la llegada de la red eléctrica nacional, que coincidió con el infame informe Beeching, supuso una revolución en la red ferroviaria, transformando su funcionamiento no solo con la retirada de algunos servicios rurales, sino también en cuanto a la transición en el desarrollo tecnológico, lo que permitió la introducción de trenes regulares de alta velocidad y el cambio hacia un enfoque centrado en los pasajeros en lugar del suministro de energía.